Santísima Trinidad
KYRIE: Señor ten piedad (Liturgia - Cristóbal Fones)
GLORIA IN EXCELSIS DEO: Gloria (Liturgia - Marcelo Cid)
ANTÍFONA DEL SALMO: Feliz el pueblo (Salmo 32 - Marcelo Cid)
ANTES DEL EVANGELIO: Aleluya ("Canon", Apocalipsis 1,8)
DESPUÉS DEL EVANGELIO: Amó tanto al mundo (Juan 3,16 - Marcelo Cid)
ORACIÓN UNIVERSAL: Oh Señor (Liturgia - Marcelo Cid)
PRESENTACIÓN DE DONES: Tomad Señor (Cristián Carvajal)
SANCTUS: Santo ("Marcha", Liturgia)
ACLAMACIÓN CONMEMORATIVA: Anunciamos tu muerte (Liturgia)
GRAN AMÉN: Amén ("Por Cristo tradicional", Liturgia)
PATER NOSTER: Padre Nuestro (Sagrada Escritura - Gabriel Mendoza)DOXOLOGÍA: Tuyo es el Reino ("La Mesa de todos", Liturgia - Cristóbal Fones)
AGNUS DEI: Cordero de Dios (Liturgia - Marcelo Cid)
COMUNIÓN: Himno a la Trinidad (Liturgia de las Horas - Cristóbal Fones)
REFLEXIÓN: Tiempo de Dios (Romina González)
ENVÍO: Madre del Redentor (Juan Pablo II - Javier Barros)
Color: Blanco
LECTURAS
1ª Lectura: Deuteronomio 4,32-34.39-40
Lectura del libro del Deuteronomio.
Moisés habló al pueblo diciendo: Pregúntale al tiempo pasado, a los días que te han precedido desde que el Señor creó al hombre sobre la tierra, si de un extremo al otro del cielo sucedió alguna vez algo tan admirable o se oyó una cosa semejante. ¿Qué pueblo oyó la voz de Dios que hablaba desde el fuego, como la oíste tú, y pudo sobrevivir? ¿O qué dios intentó venir a tomar para sí una nación de en medio de otra, con milagros, signos y prodigios, combatiendo con mano poderosa y brazo fuerte, y realizando tremendas hazañas, como el Señor, tu Dios, lo hizo por ti en Egipto, ante tus mismos ojos? Reconoce hoy y medita en tu corazón que el Señor es Dios –allá arriba, en el cielo, y aquí abajo, en la tierra– y no hay otro. Observa los preceptos y los mandamientos que hoy te prescribo. Así serás feliz, tú y tus hijos después de ti, y vivirás mucho tiempo en la tierra que el Señor, tu Dios, te da para siempre.
Palabra de Dios.
Salmo: Salmo 32,4-6.9.18-20.22R. ¡Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia!La palabra del Señor es recta y él obra siempre con lealtad; él ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor. R.
La palabra del Señor hizo el cielo, y el aliento de su boca, los ejércitos celestiales; porque él lo dijo, y el mundo existió, él dio una orden, y todo subsiste. R.
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y sustentarlos en el tiempo de indigencia. R.
Nuestra alma espera en el Señor: Él es nuestra ayuda y nuestro escudo. Señor, que tu amor descienda sobre nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en ti. R.
2ª Lectura: Romanos 8,14-17
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios «¡Abbá!», es decir, «¡Padre!». El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con él.
Palabra de Dios.
Evangelio: Mateo 28,16-20
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Después de la Resurrección del Señor, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron. Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que Yo les he mandado. Y Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo».
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