3° Domingo de Pascua
ENTRADA: CelebremosKYRIE: Oh Señor ten piedad (Grupo Vida Joven)GLORIA IN EXELSIS DEO: Gloria (Liturgia - Pauk André Durocher)ANTÍFONA DEL SALMO: Muéstranos, Señor (Salmo 4 - Marcelo Cid)
ANTES DEL EVANGELIO: Aleluya ("Canon", Lucas 24,34)
DESPUÉS DEL EVANGELIO: Es el Señor
ORACIÓN UNIVERSAL: Oh Señor (Liturgia - Marcelo Cid)PRESENTACIÓN DE DONES: Tomad Señor (Cristian Carvajal)
SANCTUS: Santo (Liturgia - Camino Neocatecumenal)
ACLAMACIÓN CONMEMORATIVA: Anunciamos tu muerte (Liturgia)
GRAN AMÉN: Amén (Liturgia - Camino Neocatecumenal)
PATER NOSTER: Padre Nuestro (Sagrada Escritura - Gabriel Mendoza)DOXOLOGÍA: Tuyo es el Reino ("La Mesa de todos", Liturgia - Cristóbal Fones)
AGNUS DEI: Cordero de Dios (Liturgia - Fernando Leiva)
COMUNIÓN: Peregrino de Emaús (Esteban Gumucio - Andrés Opazo)REFLEXIÓN: Dios de la Vida (Fernando Leiva)
ENVÍO: María, mi Esperanza (Grupo Vida Joven)
LECTURAS
1ª Lectura: Hechos 3,13-15.17-19
Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
En aquellos días, Pedro dijo al pueblo: «El Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificó a su servidor Jesús, a quien ustedes entregaron, renegando de él delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerlo en libertad. Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidiendo como una gracia la liberación de un homicida, mataron al autor de la vida. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes obraron por ignorancia, lo mismo que sus jefes. Pero así, Dios cumplió lo que había anunciado por medio de todos los profetas: que su Mesías debía padecer. Por lo tanto, hagan penitencia y conviértanse, para que sus pecados sean perdonados».
Palabra de Dios.
Salmo: Salmo 4,2.4.7.9R. Muéstranos, Señor, la luz de tu rostro.
O bien: Aleluya.Respóndeme cuando te invoco, Dios, mi defensor, tú, que en la angustia me diste un desahogo: ten piedad de mí y escucha mi oración. R.
Sepan que el Señor hizo maravillas por su amigo: Él me escucha siempre que lo invoco. Hay muchos que preguntan: «¿Quién nos mostrará la felicidad, si la luz de tu rostro, Señor, se ha alejado de nosotros?». R.
Me acuesto en paz y en seguida me duermo, porque sólo tú, Señor, aseguras mi descanso. R.
2ª Lectura: 1 Juan 2,1-59
Lectura de la primera carta de san Juan.
Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo. Él es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero. La señal de que lo conocemos, es que cumplimos sus mandamientos. El que dice: «Yo lo conozco», y no cumple sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios ha llegado verdaderamente a su plenitud.
Palabra de Dios.
Evangelio: Lucas 24,35-48
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Los discípulos, que retornaron de Emaús a Jerusalén, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Todavía estaban hablando de esto, cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo: «La paz esté con ustedes». Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu, pero Jesús les preguntó: «¿Por qué están turbados y se les presentan esas dudas? Miren mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que yo tengo». Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus pies. Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se resistían a creer. Pero Jesús les preguntó: «¿Tienen aquí algo para comer?». Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; él lo tomó y lo comió delante de todos. Después les dijo: «Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos». Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras, y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de todo esto».
Palabra del Señor.
1 comentario:
Los felicito por transmitir la buena nueva del señor, a través del canto. Yo participo en un coro de una capilla en la comuna de Renca y me da gusto de ver jóvenes con ganas de crecer a través de la ovación y el canto. Bueno el coro de nosotros es de niño y yo que soy el que esta a cargo y es bueno sacar nuevas melodiaza y música para embellecer nuestra misa.
Saludos y creo que estaré pasando seguido por acá
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